He decidido escribirte esta carta porque aún hay muchas cosas que necesito decirte y tengo tanto por que agradecerte, pero lamentablemente ya no estás aquí para escucharlas.
Aún recuerdo claramente el momento en que llegaste a casa, la sorpresa de tener una mascotita, alguien a quien cuidar y que dependía completamente de mi cuidado. En ese momento desconocía la fortuna de tenerte a mi lado, de estar juntos y compartir los días contigo; siempre sonrío al acordarme del sonido de esas patitas corriendo por toda la casa, la curiosidad por descubrir cosas nuevas y conocer los espacios a tu alrededor. Tu hermosa mirada y el movimiento de tu colita son instantes que llevo en mi mente cada día.
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En este blog te hemos hablado de distintos cuidados que requieren nuestros perritos a lo largo de su vida y en esta ocasión toca hablar de las uñitas. Tal vez no lo creas pero es un tema al cual debes ponerle mucha atención para asegurar el bienestar y comodidad de tu compañerito. Pero ¿Cómo saber que es necesario un corte de uñas para tu lomito? ¿A quién debes acudir o qué debes hacer? Pues no te pierdas este Blog porque aquí de dejamos toda la información.
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Hace unas semanas hablamos acerca de la adolescencia de nuestros perritos y de los cambios principales que tiene en esta etapa de su vida como el temperamento, la energía, la curiosidad, la madurez sexual, entre otros. Este es el momento para poner especial atención en las actividades que realizan nuestros pequeñitos en su entorno, las normas de conducta que deben seguir y cómo deben comportarse frente a otras mascotitas y personas.
Ellos tienen la necesidad de realizar actividades que ponen a prueba las habilidades que están desarrollando, sus ganas de explorar nuevos terrenos y jugar con cosas poco conocidas lo impulsan a buscar la manera de satisfacer estos nuevos impulsos y tú puedes acompañarlo en todo momento, ser la guía del pequeñito, ponerle los retos que deba superar, ser quien de la pauta para los ejercicios que pueden hacer en conjunto.
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Pero pasan los meses y el pequeño cachorrito comienza a comportarse diferente, a jugar bruscamente, morder más fuerte, romper zapatos, ropa y hasta muebles. Esto puede llegar hasta el punto de desafiar tu autoridad, es desobediente y hasta parece divertirle la manera en que pone a prueba nuestra paciencia.
En efecto y al igual que los humanos, tu cachorrito ha llegado a la difícil etapa de la adolescencia
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