¿Sabes cómo detectar el dolor en tu perrito?

Así como nos pasa a los humanos, desafortunadamente nuestras mascotitas también pueden padecer un gran número de enfermedades sin que a simple vista podamos detectar molestias o dolor. El problema es que si no notamos las primeras señales, todo podría agravarse.

¿Cómo podemos darnos cuenta? Todo se basa en la observación del comportamiento de nuestros pequeños. Hay que tomar en cuenta que cada especie puede variar en el momento de manifestar cuando está sufriendo algún dolor. Por ejemplo, los gatos son más complicados a diferencia de un perrito que es más apegado a su dueño.

¿Has notado raro a tu perrito pero no sabes qué le puede estar pasando? Revisa la siguiente lista de actitudes, puede que esté teniendo algún dolor y requiera ir al veterinario.

  • Alteración del sueño: Cuando un perrito siente dolor es normal que tenga dificultades para dormir debido, precisamente, al malestar. Sobre todo cuando el dolor es muy intenso, podemos notarlo nervioso, inquieto, que llora, ladra o intenta captar nuestra atención.

 
 
  • Jadeo exagerado: Jadear es un comportamiento totalmente normal en los perritos, en especial en días de mucho calor o cuando el paseo ha sido muy activo. El jadeo es una forma natural del organismo de los perros para enfriar su cuerpo y hacer que la temperatura corporal disminuya.

    El problema sucede cuando este jadeo excesivo viene de la nada. Si ves que tu perro está jadeando más de lo normal, puede ser un signo que indica que no se siente del todo bien, que está pasando por un episodio de estrés o miedo debido a algún dolor. Podría estar sufriendo un golpe de calor, una intoxicación o tener un problema respiratorio.


  • Temblores o convulsiones: El dolor agudo en lomitos suele manifestarse en forma de temblores o convulsiones, de manera que si observamos estos síntomas debemos pensar que nuestro pequeño está sufriendo por algún problema de salud y tenemos que encontrar la causa para tratarlo. Además, ambas reacciones involuntarias del cuerpo se emiten, también, como síntoma de determinadas enfermedades que pueden ir acompañadas de malestar general y otros signos. Las patologías más comunes son el moquillo canino, la artritis, la epilepsia, los tumores cerebrales, la hipoglucemia o una posible intoxicación.

  • Respiración acelerada: Esta es otra de las señales de dolor en perritos, puesto que el malestar que sienten les produce una sensación de falta de control sobre su cuerpo, les impide seguir con su rutina habitual y les genera ansiedad, estrés y nervios. De la misma forma que nosotros los humanos también vemos acelerada nuestra respiración cuando el dolor que sentimos es muy intenso, precisamente, por no notar una mejora o no soportarlo, los animalitos experimentan estas mismas sensaciones.

    Por otro lado, la respiración acelerada puede ser indicador de un problema relacionado con las vías respiratorias, de manera que tendremos que prestar atención a si lo hace por dificultades a la hora de respirar o por los motivos anteriores para llevar toda la información posible al veterinario.

  • Reacción al tacto: Si al tocar a tu perrito, éste reacciona con un ladrido, llanto, gruñido o mordisco, lo más probable es que se deba a que esa zona le duele. Para comprobarlo, es necesario palpar otras partes de su cuerpo y observar su reacción. De igual forma, si por ejemplo el pequeño reacciona al tocar una de sus patas, podemos intentar hacer que camine para comprobar si la apoya con normalidad o, de lo contrario, cojea. En este sentido, la cojera es otro signo de dolor mucho más evidente que otros.

  • Ante una reacción como esta, comprobaremos si existe alguna herida externa o cuerpo extraño que pueda estar ocasionando la molestia. Si no encontramos nada de esto, el problema es interno y tendremos que visitar al especialista para llevar a cabo algunas pruebas.

 
 
  • Aislamiento y agresividad: Los perritos se parecen mucho más a nosotros de lo que creemos. Algunas personas cuando no se sienten bien prefieren aislarse o tienden a manifestar su dolor a través de la agresividad. A ellos les sucede lo mismo y, por eso, es normal que si siente dolor prefiera quedarse solo o adopte una actitud agresiva.

    Si notas que tu peludito empieza a adoptar una dinámica antisocial, deja de saludarte cuando llegas a casa, evita cualquier tipo de contacto físico o se torna agresivo cuando intentas acercarte, probablemente se trate de síntomas de dolor que está manifestando y no debes pasar por alto.

 
 
  • Llanto o gemidos: Otro signo de dolor en lomitos es el llanto o lloriqueo, que puede ser constante o intermitente dependiendo del dolor y su causa. Así, es posible que lo observemos inquieto, gimiendo o emitiendo pequeños llantos mientras se mueve o incluso cuando está quieto. También es probable que dichos llantos se incrementen, exageren o suban de volumen al acercarnos para comprobar qué ocurre o intentar tocarlo. Si sucede cualquiera de estas situaciones podemos decir que nos encontramos ante claros síntomas de dolor que deben ser atendidos inmediatamente por un veterinario para encontrar la causa. En general, estas señales suelen ir acompañadas de otras, como las ya mencionadas.

 
 
  • Pérdida de apetito: Esta es una de las reacciones primarias del organismo cuando está experimentando algún dolor o una enfermedad. Asimismo, es un claro signo de dolor en perritos que no solo puede manifestar la presencia de alguna patología en cuya sintomatología se encuentra la pérdida de apetito, sino que también es posible que sí tenga hambre pero el acto de caminar y moverse le resulta doloroso. Para comprobarlo, acércale su plato de comida y observa su reacción. Si tras el experimento tu pequeño sigue sin comer, probablemente se trate de una afección o patología que solo el veterinario puede detectar mediante pruebas.

 
 
  • Lamidos excesivos: Cuando un perrito se lame una zona determinada de forma compulsiva, esto solo puede indicar que siente dolor en esa parte específica o que se trata de una estereotipia desarrollada por el estrés, la ansiedad o el aburrimiento.

    Centrándonos en el lamido excesivo como señal de dolor en perros, suelen hacerlo con la finalidad de calmar el dolor, limpiar y sanar la herida, que puede ser externa o interna. Por ello, si observamos este comportamiento debemos acudir a un especialista para realizar las pruebas pertinentes, ya que si no actuamos a tiempo el perro podría desarrollar dermatitis acral por lamido.

Es muy importante conocer a nuestro perrito, sus dinámicas, personalidad, qué le gusta y qué no. De esta manera podremos detectar a tiempo las señales de dolor en perros y actuar con rapidez.

¿Tienes alguna experiencia con respecto al dolor en perritos? Nos gustaría conocerla, ¡aprendamos juntos!