¿Tu perrito es víctima de ansiedad por separación? No te angusties, hay una solución.

Este periodo de confinamiento nos ha traído cosas buenas y malas, una de las buenas ha sido poder pasar más tiempo con nuestras mascotitas, sin embargo, el regreso a la normalidad cada vez es más necesario. ¿Te has preguntado cómo lo tomará tu perrito? Seguro no le será fácil de entender y si no le pones la suficiente atención puede llegar a sufrir ansiedad por separación. ¿Sabes de qué se trata?

A continuación te lo explicamos:

¿Qué es la ansiedad por separación?

Es un trastorno de comportamiento que afecta a muchos perritos cuando se quedan solos en casa o se alejan de sus dueños.

Algunos comienzan a sentir ansiedad si hay un cambio repentino en su vida, como al mudarse a una nueva casa o con una nueva familia. O si de repente empiezan a pasar con sus propietarios mucho menos tiempo de lo que están acostumbrados, como cuando vuelves a ir al trabajo después de un confinamiento. La pérdida de otra mascota de la familia también puede provocar ansiedad por separación.

¿Cuáles son sus síntomas?

Debemos poner atención al comportamiento de nuestros peludos, ya que algunos síntomas de este tipo de ansiedad pueden aparecer antes de que salgas de casa. Aquí mencionamos algunos:

  • Te sigue por toda la casa.

  • Intenta salir de casa cuando tú lo haces.

  • Ladra, llora o aúlla cuando te vas o después de que te has ido.

  • Se queda cerca de la puerta por la que saliste.

  • Camina de un lado a otro o no puede quedarse quieto cuando estás fuera.

  • Tiene comportamientos destructivos, como masticar o romper cosas cuando está solo.

Otros signos a los que debes prestar atención, que pueden parecer menos relacionados con la ansiedad por separación pero pueden indicar que tu perrito está padeciéndola, son:

  • Pérdida de apetito.

  • Hace sus necesidades dentro de la casa cuando está solo, a pesar de que está entrenado para hacerlo afuera.

  • Jadea y babea.

  • Se lame en exceso.

¿Cómo ayudarlo?

El primer paso es consultar con un especialista. De entrada puedes acudir con su médico veterinario, él te dirá si puede ayudarlo o es necesario buscar un etólogo, cuya especialidad es el comportamiento de las mascotitas.

Aquí te compartimos algunos consejos que te pueden ser de utilidad en el manejo de la ansiedad de tu pequeño:

  • No potencies su nerviosismo: No le digas a tu pequeño cuando salgas de casa y menos si has notado que está nervioso mientras te preparas para irte. Esto le causará más estrés.

  • Acostúmbralo a estar solo: Es importante que desde un principio acostumbres a tu perrito a estar solo y no excesivamente pegado a ti. Haz salidas graduales y aprovecha para enseñarle órdenes básicas como sentado y quieto. 

  • Salúdalo tranquilamente, pero no lo ignores: Sabemos que cuando llegas a casa lo primero que quieres hacer es llenar de apapachos a tu pequeño, pero… No es la mejor idea. Espera a que esté relajado para saludarlo. Lo más recomendable es hacerlo de forma tranquila y calmada, de manera que entienda que ya lo viste y que no necesita reclamar más tu atención.

  • Dale juguetes que lo mantengan entretenido: Esto te ayudará a que sepa que tu partida no es algo malo. Dale un juguete o premio antes de salir de casa. De esta forma, no solo conseguirás que se mantenga entretenido durante tu ausencia, sino que además favorecerás una relación positiva con él (ya que asociará tu salida con algo positivo para él). Si se trata de un juguete, debes retirárselo a tu regreso a casa para que no se acostumbre a él y no pierda ni el interés ni el efecto positivo que genera.

  • Ejercítalo: El exceso de energía acumulada durante el día genera estrés y ansiedad en tu pequeño, cosa que empeora su conducta. No obstante, la actividad física le ayudará a desgastar esa energía y relajarse al llegar a casa. Por tanto, ¡no te olvides de sus juegos y paseos!

Si se está acercando el momento en el que saldrás más a menudo de casa, asegúrate de estar preparado. Puedes gestionar mejor la transición para tu lomito si estableces una red de ayuda con otras personas. Los familiares, amigos, paseadores y guarderías caninas pueden ayudar a que el cambio sea menos brusco para tu perrito. Pero para que se acostumbre a estas personas, debes empezar a usar su ayuda antes de que ocurra el cambio en tu rutina.

Importante:

Recuerda que, independientemente de la estrategia que utilices, prevenir y reducir la ansiedad por separación de tu perrito requiere mucha paciencia y cariño. Así que sé amable contigo mismo y con tu pequeño.