Ni cachorro ni adulto. La adolescencia de los perritos

Desde el primer momento en que un nuevo amiguito llega a casa, sabemos que nunca van a faltar los momentos de diversión, de aprendizaje, de juegos y nuevas experiencias tanto para él como para ti; y que los momentos de ternura invadirán cada espacio que compartes con él.

Pero pasan los meses y el pequeño cachorrito comienza a comportarse diferente… Es más independiente, juega bruscamente, es muy curioso, muerde más fuerte, rompe zapatos, ropa y hasta muebles. Puede llegar al punto de desafiar tu autoridad, ser desobediente y hasta podrías pensar que le parece divertida la manera en que pone a prueba tu paciencia.

La verdad es que no estás taaaan equivocado, al igual que los humanos, tu cachorrito ha llegado a la complicada etapa de la adolescencia.

¿Cuándo ocurre la adolescencia en los perritos?

Dependiendo de la raza y el tamaño de tu pequeñito, los cambios físicos y de comportamiento que conlleva la adolescencia pueden comenzar a partir de los 6 meses y terminar hasta el año y medio de edad. Por ejemplo, en razas pequeñas como Chihuahua, Salchicha y Pug la adolescencia se da entre los 6 y los 12 meses de edad; en razas medianas como Pitbull, Chow Chow o Boxer va de los 9 a los 15 meses; y en las razas grandes y gigantes como San Bernardo, Mastín o Terranova se presenta entre los 10 y 18 meses de edad.

Es una etapa intensa para nuestros perritos por toda la carga hormonal que comienza y los cambios físicos y mentales se experimentan. En este momento debes tener mucha paciencia, continuar trabajando en su educación con más empeño y seguir con la rutina de paseos, socialización y juegos, haciéndole entender cuando realiza una buena acción premiando su comportamiento.

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¿Qué cambios podemos esperar?

Morder objetos: Es muy común que siendo cachorrito le haya gustado morder zapatos, calcetines, cables, controles de t.v. y otras cosas que encontró en su camino hasta la caída de los dientes de leche. Ahora que tiene los dientes de adulto debe aprender a convivir con ellos, aliviar la comezón o dolor mordiendo cosas y saber usarlos de la manera correcta. Es momento de que tengas a la mano mordederas y juguetes de diferentes tamaños y texturas; varía los juegos con cada uno. Premiarlo y consentirlo cada vez que los use ayudará a evitar que muerda otros objetos que no quieres o que puedan provocarle algún daño.

Peleas con otros perros: También será muy común que durante los paseos tu perrito se muestre más enérgico y comience a ser buscado por otros perros adultos. Esto puede derivar en peleas que normalmente se asocian a la testosterona que se comienza a liberar y propicia un comportamiento más ofensivo. Es importante llamarle la atención en estas situaciones y alejarlo para evitar pleitos y accidentes; si se comporta bien ante otros perros debes felicitarlo y premiarlo.

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Pone poca atención: Con el desarrollo de los sentidos y habilidades, tu pequeño buscará nuevos aprendizajes y experiencias. Esto hará que su atención cambie de un momento a otro, de un juguete a un sonido, a un olor, a ti, a otro objeto, otro sonido. Se debe tener cuidado en los paseos, trabajar constantemente en la atención a las órdenes que le das y en el llamado al que debe de acudir, siempre con paciencia y consintiéndolo cuando lo haga correctamente.

Sale corriendo al abrir la puerta: A todos nos ha pasado que tenemos un perrito aventurero que le encantan los paseos y al abrir la puerta para entrar a casa o al recibir una visita, en vez de recibirnos, su primera reacción es la de salir corriendo y comenzar a explorar por su cuenta. En este aspecto debes tener mucho cuidado, trabajar en su comportamiento y llamarle la atención firmemente; entenderá que esa acción es errónea. En cambio, si llega a recibirte tranquilamente, es conveniente que reciba un premio para que reconozca que esa es la manera en que debe comportarse.

Levanta la patita al orinar: Este comportamiento va relacionado con la manera en que los perritos definen su espacio dentro y fuera de casa. Aquí comienzan a descubrir olores tanto suyos y como de otros peluditos y de acuerdo con algunas investigaciones, el hecho de levantar la patita va encaminado a tratar de “marcar” su territorio en la parte más alta posible para hacer notar su presencia en el lugar y para que otros perros lo huelan. La paciencia es muy importante ante este acto ya que buscarán marcar su territorio en la mayor cantidad de lugares posible. Debes estar pendiente de los momentos en que tu perrito vaya a orinar e indicarle donde debe hacerlo y donde no. Felicítalo cuando haga en el lugar indicado y premia su buen comportamiento.

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Recomendaciones:

  • Debes continuar con el entrenamiento que tenía desde cachorrito, procura que las actividades sean constantes y encuentre satisfacción cuando se comporte correctamente.

  • Compensa una experiencia negativa con varias positivas, con esto asociará que un día de pelea con un perro puede ser malo pero que otro día jugando con otros perritos puede ser muy bueno.

  • Muéstrale nuevos retos y actividades, intercambia sus juguetes; sé constante al hacerle saber qué se permite y qué no se permite dentro de casa.

  • Debes ser estricto y firme en la educación de tu perro, es la base para que entienda cada una de las órdenes; no uses el refuerzo negativo, ya que puede desencadenar un comportamiento agresivo y contrario al que buscas crear.

Es importante poner atención en cómo tu cachorro se va convirtiendo en un perrito adulto, su comportamiento, actividades, juegos, energía y temperamento. Si sientes que se está saliendo de tu control, acude con tu veterinario y/o entrenador de perros de confianza para que te ayuden a encontrar la mejor manera de continuar con la educación y desarrollo de tu compañerito.

Es una etapa complicada pero que te dejará recuerdos muy divertidos, acompaña estos recuerdos brindando a tu perro mucho amor, dedicación y paciencia para que, al llegar a ser un adulto, tenga todas las herramientas para ser un perro educado y equilibrado.

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