POR PRIMERA VEZ TENGO UN PERRITO... ¿CÓMO DEBO EDUCARLO?
Después de mucho analizarlo, por fin te decidiste… Tu familia ahora tiene un nuevo integrante: ¡un perrito!
Y sí, ahora tienes muchas cosas que organizar y tener en cuenta para su cuidado, entre ellas, la educación de tu pequeño porque como todos, necesita conocer los límites y aprender qué puede hacer y qué no.
¿Sabes cómo educarlo? Sigue leyendo, te vamos a compartir unos tips.
Lo primero que tu pequeño debe entender es que él no es el líder la manada.
Los perritos son animales muy sociales, y para ellos su hogar es como su manada. Los problemas de comportamiento suelen surgir cuando un perro busca la posición dominante dentro de la manada, lo que puede conllevar la aparición de agresividad y otros comportamientos indeseados. Estos perritos no responderán bien al adiestramiento ni a la disciplina, y es importante que tú como dueño establezcas un rol dominante sobre tu nueva mascota y te asegures de que éste se mantiene. Para conseguir resultados, necesitarás disciplina en el momento adecuado, pero una vez que se haya establecido el rol dominante sobre el pequeño, te será más fácil mantenerlo.
¿Cómo educo a mi perrito?
Educar a un perrito no solo significa que aprenderá trucos y ejercicios, también se trata de guiar su comportamiento hacia lo que es correcto.
Brindarle una correcta educación es enseñarle cómo debe ser su conducta, qué es incorrecto y qué está bien o aceptarás.
Esto también les indica cómo deben comportarse en casa y al salir, así como frente a otras personas y perros. El control de los ladridos, cómo ir en coche, ir al baño, socializar, no morder, todo esto y mucho más es parte de una adecuada educación canina.
Sigue estos tips:
Edúcalo desde pequeño: Aunque esto no es limitante, si has adoptado a un cachorro o piensas hacerlo, lo mejor es comenzar con su educación desde el momento que llega a casa.
Sin embargo, tanto los perros adultos como los jóvenes pueden ser educados, teniendo presente las diferencias de atención y exigencias de cada uno. Así que, adoptar o rescatar a un perro mayor no debe ser impedimento para ti.
Sigue un adiestramiento positivo: El adiestramiento positivo es un método de enseñanza apto y efectivo para todas las edades. Éste se basa en una educación de refuerzo positivo, bien sea con premios, caricias o elogios.
Se evita adiestrar al perrito con castigos por el mal comportamiento, y premia las buenas actitudes.
Sé constante: Educar a un perrito no es un trabajo rápido, requiere inversión de tiempo, paciencia, mucha constancia y repetitividad. Si comienzas el proceso, procura no abandonarlo o ser inconstante, esto solo podría tener repercusiones negativas en tu pequeño.
Establece reglas claras desde el principio: Conviene establecer cuáles son los primeros modales que deseas que aprenda, por ejemplo:
Acudir cuando se le llama.
Quedarse quieto.
Aprender a no morder.
¿Qué tal estos trucos?
Prefiere el refuerzo positivo: las recompensas son un gran secreto y aliado, dándole una mejor experiencia a tu mascota. Es mucho mejor que los castigos.
La diversión da mejores resultados: si tu perro nota que estás aburrido o que su educación no capta tu interés, él adoptará la misma conducta.
Utiliza sesiones cortas, pero constantes al educar a tu perro. El tiempo de atención de tu mascota es limitado, aprovecha al máximo las sesiones de entrenamiento y no las hagas eternas. No olvides los descansos y el tiempo juntos, verás mejores resultados.
Asocia comandos de voz a sus conductas. Si tu perro realiza cierta acción, indícale la palabra asociada a ella. Por ejemplo, al hacer sus necesidades determina una palabra y repítela cada vez que lo haga, luego podrás decirla cuando quieras que vaya al baño y él asociará la acción.
Empieza por las órdenes sencillas. Tal y como sucede con los niños, debes empezar por las acciones y ordenes más simples.
No cambies las palabras. Utiliza siempre el mismo comando para cierta acción, si has elegido “sentado”, todos los que interactúen con el perrito deben seguir la misma línea. Al incluir otras palabras (como siéntate) podría confundirse y no atender a ninguna de estas.
Tu nuevo compañerito recién está aprendiendo a convivir contigo bajo las conductas que a ti te parecen las adecuadas de acuerdo a tu estilo de vida, no olvides que las claves para lograr lo que buscas son tres: paciencia, constancia y cariño.
¿Quieres compartirnos tu experiencia? Nos dará mucho gusto leerte.