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Los problemas de comportamiento más comunes en perritos

Hace poco hablamos de la ansiedad por separación que sufren algunos perritos, pero ¿qué otros problemas de conducta podrían padecer y cómo podemos tratarlos?

¿Últimamente has notado raro a tu perrito? Notas que ladra sin parar, está decaído o no deja de lamer sus patitas?

Existen muchos problemas de conducta que pueden afectar a nuestros pequeños, no obstante, antes de empezar a aplicar métodos de forma indiscriminada es necesario conocer las causas, los tipos de problemas que existen o las distintas soluciones.

¿Por qué se presentan los problemas de comportamiento en los perritos?

Existen muchas causas que pueden provocarlos.

La genética juega un papel importante; otro factor decisivo también es la socialización del perrito.

¿Qué problemas de conducta pueden presentar los perritos?

  • Agresividad hacia otros perros, gatos o personas: Una de las causas más comunes detrás de los problemas de conducta en perritos es el miedo. El miedo hacia ciertos objetos o personas también puede deberse a un excesivo confinamiento del pequeño o a la falta de contacto con otros animales y personas.

    El envejecimiento o la enfermedad también pueden degradar su sistema cognitivo, ocasionando este tipo de trastornos.

  • Ansiedad por separación: aparece cuando el perrito se encuentra solo en casa. Son habituales los ladridos prolongados, las deposiciones y la micción, la destructividad, los llantos y el rascado de puertas. Se trata de un problema de conducta que aparece cuando el propietario no está en casa.

  • Micción y defecación en casa: cuando un peludito sabe que debe hacer sus necesidades en la calle y comienza a hacerlas en casa, nos encontramos ante una situación que, como todos los problemas de conducta en perritos, puede tener un componente emocional y requerirá diferente tratamiento según su origen.

    Si se dedica a “marcar” zonas de la casa, podemos encontrarnos el origen de la conducta es la “posesividad”.

    Si solo defeca y orina dentro de la casa o en lugares que nunca antes había hecho, lo más probable es que el pequeño se encuentre estresado o haya sufrido algún tipo de cambio importante de hábitos que le hagan sentirse desorientado y con ansiedad.

  • Excitabilidad: se trata de conductas efusivas que no son bien recibidas por nosotros, por ejemplo, que el pequeño salte encima de las personas, que corretee tirando todo a su paso o que empuje constantemente a un bebé. Son comportamientos demasiado excitables y no agradan a los propietarios.

  • Destructividad y mordida excesiva: sucede cuando un perrito que ya ha dejado atrás la época de cachorro se dedica a morder cualquier objeto de forma indiscriminada.

    El problema sucede cuando muerde lo que no debe. Lo ideal para prevenir este tipo de conducta excesiva comienza, una vez más, cuando es un cachorrito. Es entonces cuando deberemos centrar la necesidad de morder en juguetes resistentes y que pueda masticar sin peligro. Debemos enseñarle a distinguir qué cosas puede masticar (como sus propios juguetes) y qué otras cosas no.

  • Coprofagia: es otro de los problemas de conducta en perros más frecuentes. Se trata de la ingestión de heces por parte de perros que ya están en la edad adulta y puede ser consecuencia de diferentes situaciones como curiosidad, carencias alimentarias, problemas digestivos, confinamiento, cuidado de la camada.

  • Intolerancia a la manipulación o al uso de ciertos objetos: este problema es frecuente en perritos que, de forma repentina, han sido expuestos a ciertos elementos a los que no estaban acostumbrados. La falta de habituación provoca que el pequeño emplee distintas formas de comunicación para apartar el estímulo desagradable. Puede ocurrir en perritos que no se dejan lavar los dientes, o que no se dejan tocar en absoluto o aquellos que se niegan a subir a un vehículo. Una vez más, este problema está directamente relacionado con la socialización y habituación temprana.

Estos son solo algunos ejemplos de problemas de comportamiento que pueden presentar nuestros lomitos, tenemos que considerar que los pequeños tienen una psique compleja y vulnerable a los trastornos y desórdenes muy parecidos a los que podemos padecer los seres humanos.

Igualmente las causas, síntomas y tratamientos de los problemas de conducta en perritos se asemejan mucho a los de las personas y muchas veces, pueden enfocarse desde la misma perspectiva psicológica.

¿Cómo podemos ayudar a nuestros pequeños?

En ocasiones, buscar la información adecuada nos permite a nosotros mismos corregir los problemas de conducta de nuestros pequeños; sin embargo, pueden existir situaciones más graves que nos lleven a recurrir a expertos como el veterinario o los etólogos. Ambos son profesionales de la salud que pueden diagnosticar una enfermedad, lo que explique una mala conducta. Pero además, el etólogo podrá orientarte en comportamiento.


¿Tu perrito ha experimentado algún problema de comportamiento? ¿Qué lo provocó y cómo lo solucionaste? Comparte tu experiencia con nosotros.