¿A tu perrito le gusta nadar?

La natación es uno de los ejercicios más completos y beneficiosos que puede practicar tu perro, además de ser una actividad muy divertida y refrescante para él. Nadar regularmente tiene numerosas ventajas, desde mejorar su condición física hasta mejorar su confianza, favorecer su relajación y su capacidad de coordinación.

Aunque tenemos la idea de que todos los perros son grandes nadadores, algunas razas pueden tener dificultades para el baño en la piscina y hay perros a los que, simplemente, no les gusta el agua. En todo caso, hay algunas pautas que podemos seguir para ayudar a nuestros perros a disfrutar del agua con seguridad.

 
 

Hablemos de los beneficios…

Ayuda a perder peso

¿Tu perrito tiene unos kilitos de más? Pues nada mejor que añadir a su dieta y a sus paseos diarios, unas cuantas zambullidas; verás como, poco a poco, con la natación quemará grasa acumulada y ganará en agilidad.

Fortalece músculos y huesos

Igual que ocurre con las personas, el ejercicio regular de la natación le ayudará a tu pequeño a fortalecer los músculos y huesos de su cuerpo.

Los ejercicios en el agua suponen, en ciertos casos, una rehabilitación indicada para perros con displasia -anomalía en el desarrollo de tejidos u órganos- o dolencias en las articulaciones.

Le da seguridad en el agua

Un perro que sabe nadar es un animal que se desenvolverá, de manera autosuficiente, dentro del agua y será capaz de afrontar cualquier incidente en este medio; lo verás disfrutar, con la tranquilidad de que tienes un perro que, aunque no sea un Michael Phelps, se mantendrá a flote y chapoteará a gusto.

 
 

Se divertirá muchísimo

Juntos, a donde vayan, vivirán momentos divertidos e inolvidables. Para que así sea, recuerda seguir las medidas de seguridad indicadas en cada lugar.

Y no olvides llevar alguna pelota para lanzar al agua y hacer que tu perro vaya a por ella, estimulándolo en la natación.

Mejora la coordinación de sus movimientos

Siempre se ha dicho que la natación es el deporte más completo que existe por sus múltiples beneficios, entre los que se encuentra la mejora de la coordinación. En el caso de los cachorritos, el ejercicio dentro del agua les ayuda a desarrollar sus movimientos, en principio titubeantes.

Gracias al entrenamiento acuático, músculos, huesos y articulaciones van madurando y armonizándose en el transcurso de su crecimiento.

Capacidad pulmonar y corazón

Al ser un ejercicio aeróbico, donde la respiración es fundamental, la práctica habitual de la natación mejora la capacidad pulmonar, estimula la circulación sanguínea y reduce el riesgo de sufrir trastornos cardiovasculares. Pero como en todo, también hay excepciones.

Toma en cuenta que no todos los perritos se desenvuelven bien en el agua. Algunos, como los bulldog, suelen hundirse debido a su peso y morfología; esta raza necesitará contar con el soporte de un salvavidas y la atenta supervisión del cuidador.

Combate la ansiedad y el estrés

Esa sensación tan agradable que todos conocemos y que se tiene al entrar en el agua y nadar libremente, jugar, interactuar con otros… Puede convertirse en una herramienta eficaz para combatir los estados ansiosos de tu pequeño.

Asimismo, calma el estrés, y esto es muy recomendable para perritos que muestran trastornos de comportamiento.

Sirve como terapia

La hidroterapia, terapia con agua, tiene beneficios para ciertas dolencias del cuerpo y ayuda a mantener el buen estado de salud de tu mascotita.

Una de las principales ventajas es que se estimulan los músculos, sin soportar el peso del cuerpo. Principalmente en perros mayores, cada vez son más frecuentes las terapias acuáticas, que favorecen la movilidad, en casos de deterioro muscular, o para conseguir la recuperación postquirúrgica.

Para tomar en cuenta

Hay peludos que llevan en su ADN la pasión por el agua y a otros que el líquido vital les resulta más desconcertante en principio. Todos los perritos se pueden beneficiar de un chaleco salvavidas mientras practican este deporte, resulta muy útil en los perros de tamaño pequeño y patitas cortas.

Igual que con cualquier otro deporte, se debe comenzar suavemente y aumentar el nivel y la duración poco a poco.

Es fundamental que el contacto con el agua sea agradable para el pequeño, nunca lo metas “de golpe”, así evitarás que entre en pánico.

En resumen…

Tanto si tu perrito está sano y simplemente quieres que se divierta mientras se ejercita, como si tiene problemas de salud y necesita la natación para recuperarse, será una experiencia muy grata ver a tu pequeño relajado y disfrutando del agua. 

Así que si tienes oportunidad de llevarlo a nadar a algún sitio o bien poner una alberquita en tu patio o jardín, aprovecha y diviértanse mucho.



¿A tu pequeño le gusta nadar? ¡Muéstranos sus fotos en el agua!