No lo pongas en riesgo, tu perrito debe usarla SIEMPRE: 3 pasos para elegir la correa correcta y acostumbrarlo a usarla
Ningún perro debería salir a la calle sin su collar, placa de identificación y sin su correa.
Es común encontrarnos a personas que van con su perro sin correa, quizá están educados para hacerlo, sin embargo no hay que confiarse, ya que su vida podría estar en riesgo. Como sabemos, el perro es de instintos, y por más educado que esté, en algún momento algo puede llamarle la atención y salir corriendo o alejarse de su guía.
Precisamente porque nos preocupa la seguridad de tu mascota, hoy te hablaremos de la importancia de que tu perro salga a caminar siempre con la correa puesta.
Si tu perro es aún un cachorro, es posible que no le encante la idea de usar una correa, lo ideal es dejarlo jugar con el collar y la correa antes de colocárselos por primera vez.
Una vez que el perrito se adapta a la correa, es necesario que aprenda a mantenerse a la izquierda de quien lo lleva, lo más cerca posible de su rodilla, sobre todo cuando camina por aceras llenas de gente o cuando es necesario cruzar una avenida con mucho tránsito.
La idea es que el perro camine sin cruzarse de un lado a otro. Esto es más difícil de lo que parece porque la nariz es para él lo que son los ojos para los humanos. Necesita olfatear cada esquina para informarse. Lo mejor es usar una correa más bien larga, que permita al dueño mantenerla “corta” cuando se cruza la calle o dejarla “larga” para recorrer las aceras.
¿Sabes cuáles son los riesgos de no usar una correa?
Veamos…
Si un ruido desconocido asusta a tu perrito y no tiene puesta la correa, puede salir corriendo y podría ser atropellado.
Encontrar a una hembra en celo también sería un problema, probablemente querría seguirla y con ello provocar un accidente o una pelea con otros perros.
Para ser más claro, mira la siguiente ilustración de Pictoline:
Ya vimos sus ventajas, ahora…
¿Sabes cómo elegir una buena correa y acostumbrarlo a usarla?
La elección requiere de cierta personalización y existen ciertos factores que debes tener en cuenta como la raza, el tamaño y la edad. Primero debes comenzar escogiendo un collar adecuado.
1) Un buen ajuste marca toda la diferencia
Si notas que tu perro está irritado, coloca el collar de a poco hasta que logre acostumbrarse. Te darás cuenta del cambio de actitud, ya que observarás que él centra su atención en otra cosa.
2) Cuando tu perro ya se ha aclimatado al collar es hora de que coloques la correa
Lo mejor es que comiences a usarla dentro de tu casa. Un buen ejercicio es que tu mascota la vaya arrastrando sin que nadie la manipule o tire de ella. Esta actividad sólo debe hacerse bajo la supervisión directa de un adulto, ya que la correa podría enredarse en algo y podría ser muy peligroso para tu perro. Y recuerda que la correa que escojas no debe pesar demasiado, debe ser de un material ligero.
3) El siguiente paso es introducir la correa durante una caminata
Los primeros paseos deben ser algo breves. Evita ir tirando de la correa, procura ser suave. Con el tiempo notarás que tu perro va progresando y es allí donde debes recompensar su gran comportamiento. Puedes hacerlo diciendo gran variedad de elogios o dándole alguna de sus galletas favoritas.
¿Cómo usar la correa?
La forma en que manejas la correa de tu perro tiene más importancia de la que crees. Te sorprenderías si supieras la cantidad de asociaciones negativas que el perro establece mientras la lleva puesta y pasea.
Asociaciones que más tarde pueden dar lugar a problemas de conducta a los que probablemente adjudicarás otras causas. Y es que a veces no es necesario ir más allá. Simplemente con un manejo correcto y estableciendo nuevas asociaciones positivas la cosa mejora y mucho.
Ten en cuenta que la forma de colocar y de usar la correa tienen repercusiones en el comportamiento del perro y en cómo percibirá su entorno mientras la lleva puesta.
Si el equipo de paseo se ve asociado en algún momento a un estímulo desagradable (tales pueden ser ahogo, incomodidad, tensión, tirón, colocación amenazante) el perrito no solo va a percibir la correa como un elemento negativo, sino que todo lo que esté pasando a su alrededor en ese momento puede asociarse también: el propietario, el sitio (por ejemplo el parque), personas que pasan por allí, un niño, etc. Si la emoción del perro en ese momento es positiva tendrá una percepción agradable de cualquier cosa que le rodea, por el contrario si es negativa todo lo asociará con esta emoción, pudiendo esto conllevar más adelante reacciones de miedo y/o agresividad.
En este video del canal de Youtube Canine Service nos da tips para que con un ejercicio de 5 minutos le enseñes a tu perrito a no tirar de la correa.
Bueno, ahora que ya conoces su importancia, checa estas recomendaciones para comprar unas súper lindas.
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¡Listo! ahora eres un responsable dueño de mascota, ¿que se siente?
Ahora que ya conoces su importancia, ponle a tu pequeño su correa y vayan a dar una vuelta por el parque… ¡Ah!, por favor no olvides su plaquita de identificación ¡Diviértanse!
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