Las 9 enfermedades más comunes en los gatos y cómo prevenirlas

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Los felinos son mascotas sorprendentes, no sólo por su audacia y pelaje, sino también por sus sentidos desarrollados, como son la audición o la vista. Si eres dueño de uno o estás pensando en tener uno, debes informarte de muchas cosas importantes, entre ellas, sobre las enfermedades que tu gato puede padecer.

Veamos algunas de ellas…

1) Leucemia felina

Se trata de un tipo de cáncer que se transmite por contacto de los fluidos corporales, ya sea saliva, sangre u orina. Suele afectar más a ejemplares pequeños y jóvenes y puede tener consecuencias fatales. Los síntomas de esta enfermedad son falta de apetito, somnolencia, anemia, aparición de tumores o debilidad.

PREVENCIÓN: La mejor forma de prevenir esta enfermedad viral es la vacunación y evitar que nuestro gato entre en contacto con posibles individuos ya enfermos.

2) Panleucopenia felina

Generalmente la panleucopenia es conocida como moquillo felino, enteritis o gastroenteritis infecciosa. Es una enfermedad mortal provocada por un parvovirus y los síntomas más comunes son fiebre y más adelante hipotermia, vómito, diarrea, debilidad, deshidratación, anorexia y una importante disminución de leucocitos y/o glóbulos blancos en la sangre. El tratamiento consiste en hidratación intravenosa y antibióticos.

PREVENCIÓN: Su prevención consiste en la vacunación y en evitar el contacto con otros gatos posiblemente ya enfermos.

3) Otitis

Es una inflamación del conducto auditivo muy común en los perros, pero también en los gatitos y en los gatos adultos. Puede generar dolor y, en casos más extremos, la pérdida de la audición. Normalmente se produce por la presencia de parásitos como los ácaros, pero también por hongos o por bacterias.

Si tu gato tiene otitis, lo reconocerás por la incomodidad que demuestra al rascarse o por la cantidad de veces que lo hace.

PREVENCIÓN: Para prevenirla vigila que tu gato no tenga una secreción marrón en las orejas cuando se las limpias.

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4) Problemas gastrointestinales

La diarrea, los vómitos, el dolor abdominal, la pérdida de apetito o la debilidad, son varios de los síntomas de esta enfermedad que afecta a nuestra mascota, sobre todo, a los ejemplares jóvenes. Normalmente se produce cuando el gato ingiere alimentos en mal estado, aunque también se puede producir por una infección bacteriana, un virus o por la presencia de parásitos.

PREVENCIÓN: Vigila que tu gato no ingiera alimentos fuera de su dieta normal y si lo hace, que sean alimentos limpios y en buen estado.

5) Conjuntivitis

Es uno de los problemas más frecuentes en los gatos que se puede dar a cualquier edad. Se trata de la inflamación de la mucosa del ojo (de la membrana que lo recubre y del interior del párpado). Se puede dar por infecciones oculares, alergias, enfermedades diversas (como las que afectan al sistema respiratorio), por la suciedad del medio ambiente, traumatismos o problemas genéticos.

PREVENCIÓN: Revisa con frecuencia los ojitos de tu gato, entre los síntomas está el exceso de lagañas, el lagrimeo o la opacidad de la córnea. Evita que la vista de tu gatito se vea afectada haciendo un diagnóstico oportuno.

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6) Peritonitis infecciosa

En este caso el virus que provoca la enfermedad es un coronavirus que afecta más a los ejemplares jóvenes y ocasionalmente a los mayores. Su contagio se da, sobre todo, a través de las heces de los gatos infectados y cuando un gato sano las olfatea, el virus se introduce por las vías respiratorias.

Los síntomas más notables son fiebre, anorexia, aumento del volumen del abdomen y acumulación de líquido en éste.

PREVENCIÓN: Existe vacunación contra esta enfermedad, asegúrate de vacunar a tu gato tan pronto tenga los meses necesarios, porque una vez contraída esta enfermedad, no existe cura.

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7) Inmunodeficiencia felina

Comúnmente conocido como el SIDA felino, se trata de una enfermedad que puede llegar a ser mortal causada por el lentivirus. Suele afectar a los gatos adultos no esterilizados y los síntomas que nos harán sospechar de esta enfermedad son: infecciones en la boca, patologías respiratorias, infecciones intestinales, pérdida de mucho peso, enfermedades fúngicas. Se transmite por una mordedura de otro animal infectado, desafortunadamente no hay vacuna contra ella.

PREVENCIÓN: No permitas que tu gato frecuente lugares donde pueda infectarse y si sales a la calle con el usa correa o un transportador.

8) Cistitis

Tal y como ocurre en las personas, el sistema urinario es más problemático a medida que los gatitos envejecen. Se forman minerales que obstruyen el conducto urinario, lo que genera dolor al orinar, el gato se lame la zona genital más de lo habitual, orina muchas veces pero pequeñas cantidades, a veces solo unas gotas, orina con esfuerzo y fuera de su arenero. Afortunadamente existe la posibilidad de un tratamiento para eliminar los minerales y además el gato tiene que seguir una dieta especial.

PREVENCIÓN: Cuida la dieta y alimentación de tu gato a lo largo de toda su vida. Si consume croquetas y alimentos acorde a su edad, deberías poder disminuir la probabilidad de que adquiera este problema.

9) Rabia

Esta enfermedad que causa un virus, se transmite entre diversas especies de mamíferos, incluidos los humanos, por lo que se trata de una zoonosis. Se contagia a través de la saliva inoculada con la mordedura de un animal infectado a otro. Por suerte está erradicada o al menos controlada en muchas zonas del mundo ya que existe vacunación fiable, siendo obligatoria en varios países.

Como sabemos, lo más importante para evitar que nuestro gatito sufra alguna de estas enfermedades es la prevención regular de los agentes que puedan causarlas. Debemos llevarlo al veterinario de forma periódica y siempre que detectemos algún síntoma o cualquier cosa que no nos encaje con el comportamiento normal de nuestro gato.

PREVENCIÓN: Es necesario que respetes su calendario de vacunación para evitar algún tipo de contagio. Además toma en cuenta que es vital la desparasitación tanto interna como externa.

 

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Último consejo, por no dejar…

Evita que tenga contacto con otros felinos de los cuales desconozcas su estado de salud, sobre todo si su aspecto te hace sospechar de alguno de los síntomas descritos en este artículo o de otros posibles problemas y enfermedades.