Sé un Dueño Responsable

Llevar una mascotita a tu hogar es una gran decisión. ¿Tú y tu familia están conscientes de eso? Recibir un pequeñito -sin importar su especie- implica cambiar y adaptar tu rutina diaria en pro del bienestar de ese nuevo integrante. Cada miembro de la familia, tu pareja o roomie deberá poner su granito de arena en torno a un interés en común: satisfacer las necesidades y actividades que una mascotita tendrá desde el momento en que llegue a tu hogar. Es muy probable que se enfrenten a situaciones desconocidas, pero no te preocupes, la información adecuada y una actuación a tiempo serán tus mejores aliadas.

Como ya lo decíamos líneas arriba, una mascotita implica mucha responsabilidad, en esta ocasión hablaremos específicamente de perritos y gatitos. ¿Estás pensando llevar uno a casa? Sigue leyendo…

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Hay tres elementos primordiales en los que debes pensar previo a la llegada del pequeñito:

Disponer de tiempo, diariamente tendrás que destinar algunas horas de tu día para paseos, juegos, ejercicio, baños, visitas al veterinario, limpieza del lugar donde habita, además de servir su alimento y agua. El dinero es otro factor importante porque tendrás nuevos gastos de alimentación, controles médicos al menos dos veces al año, vacunas y desparasitaciones. Además de accesorios para paseos, casa, cama, suéteres, cobijitas y juguetes para su entretenimiento. También requerirá de un espacio físico donde pueda jugar, descansar, comer y dormir, considerando su tamaño desde que es un pequeño cachorrito de meses y el aumento que tendrá conforme vayan pasando los años.

Después de entender y aceptar los puntos anteriores, toma en cuenta que deberás estar al pendiente de sus cuidados básicos y la manera en que se realizan diariamente. Por ejemplo:

Las mascotitas merecen ser tratadas con respeto, amor y cariño. Debemos darles un trato digno, valorar su vida y su derecho al bienestar. Poner especial atención en la alimentación para cubrir sus requerimientos nutricionales de acuerdo con la edad, raza y tamaño para que puedan desarrollar su sistema inmunológico y combatir enfermedades.

Otra prioridad es su la salud. Los pequeñitos deben recibir atención veterinaria regularmente, al menos dos veces al año para contemplar vacunas, desparasitación interna y externa, cuidados de pelaje, además de atención especial si llegaran a sufrir de alguna enfermedad o sufrieran algún percance. Esto va muy de la mano con la higiene, ya que deben conservarse limpias su cama, cobijitas, suéteres, recipientes de comida y agua; además deberás darles un baño periódicamente y recoger sus heces durante los paseos o mientras aprende a hacer en un espacio dentro de casa.

Necesitan tener actividad física, esto evita que se estresen, enfermen o tengan alguna inestabilidad emocional. Por ello es necesario pasearlos diariamente y que cuenten con juguetes para que puedan estar activos también dentro de casa.

La socialización es muy importante, por lo que deberás trabajar en ella desde cachorritos para crear un vínculo de confianza contigo y con la mayor cantidad de personas cercanas a ti. Asimismo deberá convivir con perritos y mascotitas de otras especies para que pueda reconocerlos como parte de su entorno y no como una amenaza. Finalmente, será necesario trabajar en normas y rutinas que tendrá que aprender dentro y fuera de la casa. Ayúdalo a comprenderlas apoyándote en buenas experiencias para que pueda asociar su comportamiento con una recompensa.

Los dueños responsables protegen a sus mascotitas de forma proactiva y evitan exponerlos a situaciones que atenten contra su seguridad y bienestar; cubren sus necesidades de dieta, salud física y psicológica, controlan su comportamiento en su entorno y fuera de él, al igual que el impacto ambiental en los lugares públicos para que ambos sean buenos miembros de la comunidad.

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Tener una mascotita es un gran compromiso, toma en cuenta cada uno de los puntos anteriores para que sepas si estás preparado para comprometerte y cuidarlo bien durante toda su vida.

Ahora que sabes esto, ¿Estás decidido a ser un dueño responsable?