Hiperapego en mascotas: ¿Qué es? ¿Cómo reconocerlo y Cómo solucionarlo?
Seguramente te ha pasado que estás en tu casa y tu peludo te sigue a todos lados: a la cocina, al patio, a tu cuarto y hasta al baño. Probablemente se quede esperándote ahí hasta que salgas y en ocasiones puede rascar la puerta o llorar. Tal vez piensas que tu mascota lo hace porque te ama mucho y quiere estar contigo, por eso no ves ningún problema en esta situación, pero… Cuando existe la necesidad de tu perrito de estar pegado a ti, ser demasiado persistente en llamar tu atención y no ser capaz de pasar unos minutos solo, probablemente esté desarrollando “hiperapego” emocional.
En muchas ocasiones no nos damos cuenta de esta situación y lo vemos como algo normal, por eso aquí te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este padecimiento.
El hiperapego, también conocido como Ansiedad por Separación Canina (ASC), es una enfermedad psicológica que afecta el comportamiento de los lomitos. Sienten ansiedad, angustia y depresión al separarse de sus dueños, incluso por periodos cortos de tiempo, esto los hace sufrir mucho, por lo que debe ser tratada tanto por su dueño como por su veterinario. Suelen desarrollarla las mascotitas que han sido adoptadas, que viven con personas solas o donde el núcleo familiar es muy pequeño y un solo miembro se ocupa de su cuidado.
Las siguientes conductas nos ayudarán a reconocer si tu perrito presenta “obsesión” contigo:
*El lomito está el mayor tiempo posible cerca de ti.
* Siempre está prestándote atención, no te quita la mirada.
*Cuando te levantas, hace lo mismo y te acompaña.
*Te sigue a todos lados, incluso al baño.
Si lo dejas solo:
*Empieza a destruir cosas de la casa.
*Desarrolla una conducta autodestructiva o de laceración, puede lamerse una parte del cuerpo hasta sacarse sangre.
*Suele hacer sus necesidades dentro de la casa.
*Muestra mucha efusividad cuando llegas, como si no te hubiera visto durante meses.
*Cuando te vas, comienza a llorar o a jadear en exceso.
*No permite que la gente se te acerque, comienza a ladrarles y se pone en modo de “defensa”.
¿El apego se puede tratar?
Claro que sí, puedes empezar a desacostumbrarlo poco a poco de tu presencia.
¿Que cómo se hace? Estas son nuestras recomendaciones:
Durante el día realiza salidas de tu casa que duren pocos minutos, así él podrá acostumbrarse a que siempre volverás y no estará solito.
Reduce el tiempo de atención que le prestas, esto no significa que lo ignores, pero permitirá que tú hagas tus cosas y él las suyas.
Antes de que te vayas, puedes sacarlo a pasear, el cansancio tras la caminata lo mantendrá más tranquilo.
Utiliza juguetes estimulantes (dispensadores de comida o premios), así tu pequeño se mantendrá entretenido.
En caso de detectar que tu mascotita se ha convertido en un “perrito faldero”, es necesario actuar lo antes posible, puedes consultar con su médico veterinario o con un profesional de adiestramiento canino para que te den algunas soluciones y tu pequeño no la pase mal, se sienta seguro y tranquilo cuando te ausentes.
¡Recuerda que queremos tener mascotas felices!
Curación de contenido: Alma Ortega