Las primeras 10 cosas más importantes que enseñar a nuestro cachorro bebé
Ya hablamos de los primeros días y noches de tu cachorrito en casa, ahora veamos otro tema súper importante: la socialización. Tu pequeño debe aprender nuevas habilidades a través de técnicas de socialización y entrenamiento positivo.
No importa de qué raza sea, los cachorros son indiscutiblemente traviesos y adorables.
Si eres nuevo en el tema de tener un perrito bebé en casa, no te pierdas la siguiente lista, te será de gran utilidad.
1) Ayúdale a socializar
Enséñale a tu cachorro que el mundo es un lugar seguro y feliz.
El nombre formal para este proceso es "socialización", y significa exponer a tu cachorro a muchos lugares, imágenes, sonidos, superficies, humanos y otros animales, y asegurarse de que se divierta mientras lo hace. Tu deber es darle una asociación positiva con el mundo y todas las cosas que probablemente encontrará en su vida canina.
La ventana principal de socialización es alarmantemente pequeña: de tres a cuatro semanas a aproximadamente 13 a 14 semanas.
Lleva a tu cachorro a lugares seguros, las fiestas ruidosas y las calles concurridas no son una buena idea. Las pequeñas reuniones, grupos de niños y clases de cachorros bien manejadas ayudan mucho. Busca negocios que acepten mascotas o “pet-friendly” y llévalo de compras contigo.
Si tu cachorro parece temeroso en cualquier momento, aléjalo del estímulo que le causa miedo, déjalo observar desde una distancia segura y dale ricas golosinas para ayudarlo a tener una buena asociación con lo que está viendo. Ten siempre presente las cosas con las que puedes ayudarlo a sentirse más cómodo haciendo sesiones enfocadas de condicionamiento.
2) Evítale la ansiedad por separación
Los perros son animales sociales.
En un mundo no controlado por humanos, nuestros perros pasarían la mayor parte de su tiempo en compañía de otros. Las poblaciones de perros salvajes nos muestran que, aunque no es una verdadera manada como las de los lobos, los perros salvajes tienden a existir en grupos sociales sueltos y eligen estar en compañía de otros de su propia especie.
Por el contrario, en nuestro mundo, una población significativa de caninos son "perros solitarios" ya que se quedan solos en casa por periodos de 8 a 10 horas o incluso más. La incidencia de los comportamientos de ansiedad por separación y aislamiento en nuestros compañeros caninos es un triste testimonio de esto.
Para evitarlo, preséntale gradualmente la "soledad".
Planifica tomarte al menos unos días libres del trabajo después de la llegada de tu cachorro para que, poco a poco, vaya acostumbrándose a períodos solo cada vez más largos. Primero juega con él para cansarlo, luego ponlo en su cama, dale un Kong u otro juguete para masticar y siéntate cerca mientras lees o trabajas en tu compu. Aumenta lentamente el tiempo que lo dejas solo, hasta que esté tranquilo y relajado por sí mismo.
3) Entrénalo para que sepa dónde ir al baño
El proceso de enseñarle a tu cachorro a hacer del baño en donde debe hacerlo es de vital importancia.
El proceso es muy simple, pero no siempre es fácil. El adiestramiento con éxito requiere que no le des a tu cachorro la oportunidad de ir al baño en otro lugar que no sea donde debe hacerlo.
Correas, jaulas, puertas para bebés, corrales de ejercicios y supervisión con “ojos de águila” entran en escena a medida que tu cachorro aprende que "afuera = baño" (o, para aquellos que eligen enseñar a sus perros a hacerlo dentro de casa, baño = almohadillas para hacer pipí). La clave es llevar a tu pequeño a su lugar de baño más seguido de lo que tiene que ir, y reforzarlo cuando haga correctamente ahí. Primero sácalo cada hora, luego aumenta poco a poco el tiempo que pasa entre salida y salida.
También es una buena idea animarlo a ir a diferentes superficies. Los perros desarrollan "preferencias de sustrato". Si lo acostumbras a ir solo donde hay pasto, es posible que no vaya cuando hay grava o tierra.
Después de que haga del baño, juega un poco con tu cachorro, porque si llegara a entender que ir al baño es igual a “para la diversión al aire libre” podría desarrollar un hábito de aguantarse todo lo que pueda para prolongar el tiempo del paseo.
Cuando estés seguro de que tu cachorro ha terminado de ir al baño, y después de un poco de juego, puedes llevarlo de vuelta y darle un poco de libertad en la casa durante 15 - 20 minutos, para luego ponerlo nuevamente bajo supervisión o confinamiento hasta el próximo viaje programado para ir al baño. A medida que llega a comprender el concepto de ir al baño al aire libre, puedes aumentar el tiempo que le das de libertad en la casa después del baño.
Además de sus descansos regulares en el baño, ten en cuenta que los cachorros generalmente deben ir poco después de comer y después de cualquier sesión de juego extenuante.
Si lo encuentras cometiendo un error, dale un alegre, “¡Uy! ¡Fuera!” y escóltala para que termine allí. Si reaccionas fuertemente, tu cachorro podría entender que “no es seguro ir al baño cuando lo puedes ver” y entender como que debe hacerlo a escondidas detrás de un sillón. Castigar y reaccionar fuertemente ante los accidentes también puede resultar en un perro que sea reacio a ir al baño con correa puesta, por temor a que lo castigues.
4) Cuida lo que muerde
Los perros desarrollan preferencias para morder y masticar ciertas cosas. Si cuidas el entorno de tu cachorro con correas, puertas para bebés, corrales de ejercicios y supervisión, tendrás oportunidad de darle más libertad en casa mucho antes, ya que tus objetos de valor estarán seguros de sus mordidas.
Cada perrito tiene un gusto por morder cosas distintas, así que asegúrate de darle a probar una amplia variedad de artículos permitidos hasta que encuentre lo que le gusta. Recuerda que la necesidad de morder de un perro va mucho más allá del cachorro, así que ten a la mano esos objetos a lo largo de su vida.
Mi regla general es no dar libertad total a mis perros en casa hasta que no tengan al menos un año de edad, y luego solo por cortos períodos de tiempo hasta que sepa que puedo confiar en que no muerdan algo que no deben.
5) Prémialo
Procura llevar siempre contigo galletas o bocadillos para reforzar la buena conducta de tu perrito cuando se presente la oportunidad. Recuerda que todas las criaturas vivientes repiten comportamientos reforzados. Si refuerzas los comportamientos buenos con premios y te aseguras de no reforzar comportamientos indeseados, tu cachorro pasará mucho más tiempo tratando de repetir las conductas que le dan golosinas y evitar las que no le dan nada.
6) Recuérdale que aprender es divertido
El entrenador experto de hoy sabe que es importante hacer que todo el proceso de entrenamiento sea divertido para tu pequeño a través de usar golosinas, voces felices, juguetes y juegos. Asegúrate de encontrar uno que enseñe a tu pequeño con juegos divertidos y sin fuerza. ¡Los ojos de tu cachorro deberían iluminarse de alegría cuando le digas que es hora de entrenar!
7) Enséñale a acudir a tu llamado
Llamar a tu perro y que te haga caso puntual es el comportamiento más importante que debes enseñarle, un perro obediente al llamado de su amo, es un perro al que se le puede dar más libertad para correr y jugar en áreas donde esté permitido.
Los perritos que pueden correr y jugar son generalmente mucho más saludables, tanto física como mentalmente, y es mucho más fácil convivir con ellos, ya que pueden quemar el exceso de energía al correr. ¡Un perro cansado es un dueño feliz!
Usa una señal para llamarlo que siempre signifique "cosas buenas", como la oportunidad de jugar con un juguete muy codiciado o golosinas de alto valor. No lo llames para que haga algo que no le guste, como recibir medicina.
La importancia de que responda a tu llamado de manera oportuna podría -incluso- salvarle la vida. Tómalo en cuenta.
8) Que asocie el contacto humano con amor
Nuestros perros tienen que soportar muchos toques humanos a lo largo de sus vidas, y no siempre les gusta tanto.
Puedes hacer la vida mucho más fácil para tu perro si le enseñas desde cachorro que el toque humano hace que sucedan cosas buenas. Hay un nuevo movimiento en el mundo veterinario para usar técnicas de manejo de bajo estrés, por lo que los perros no tienen que ser sujetos a la fuerza para exámenes de rutina, extracciones de sangre y vacunas.
Comienza combinando toques no invasivos para tu cachorrito con deliciosas golosinas, tal vez con un toque a un lado de su cuello. Busca que sus ojos se iluminen cuando lo haces, y que su cabeza gire hacia tu mano. Esta es una "respuesta emocional condicionada" y te dice que entiende que el toque hace que las golosinas lleguen.
Cuando esto sucede de manera constante, cambia tu toque a otras partes de su cuerpo con las que podría sentirse menos cómodo: las orejas, las patas o debajo del pecho o el vientre. Asegúrate de obtener su respuesta en cada nuevo lugar antes de continuar. Si tu pequeño se aleja activamente de ti, has procedido demasiado rápido; retrocede y ve más despacio.
Este proceso es invaluable y lo ayudará con todo, desde el corte de uñas hasta el arreglo y el tratamiento de lesiones.
9) Que sepa que viajar en auto es divertido
Es muy triste cuando un perro no viaja cómodo en un auto. Afortunadamente, puedes enseñarle a tu cachorrito que el auto es un lugar maravilloso y puedes hacer que ame ir a lugares contigo por el resto de su vida.
Parte del problema es que para muchos cachorros, su primer viaje en auto fue después de algo no tan agradable, como una visita al veterinario y el movimiento del automóvil le causó mareos, por lo que después de eso, asocia el auto con estrés y vómitos.
Sé paciente y ayúdalo poco a poco con caricias y premios para que deje la mala idea de los paseos y ame estar en el auto contigo.
10) Refuerza su confianza
Después de la socialización y la señal de llamado de tu cachorrito, esto podría ser lo más importante que le puedes enseñar a tu pequeño durante toda su vida. Tú eres el defensor de tu perrito y no debes permitir que nadie, sin importar quién sea, le haga cosas que vayan en contra de sus instintos.
Vale la pena
Estas lecciones suenan a mucho trabajo. Bueno, los cachorritos son mucho trabajo. Afortunadamente, debido a que son tan tiernos, hay muchos humanos que están dispuestos a hacer cosas de cachorros. Si eres uno de ellos, asegúrate de hacerlo bien, para que tu pequeño crezca y se convierta en el perro que esperas y se quede por el resto de su vida en tu hogar.
Texto originalmente extraido de “The 10 Most Important Things to Teach A Puppy” publicado en Whole Dog Journal el 14 de junio de 2016.