De nuevo nuestros seguidores derrocharon talento en nuestro concurso navideño, y por eso publicamos algunos de los cuentos que recibimos.

¡Disfrútenlos!

El regalo de los Reyes Magos. Mariana Solís

La llegada de Goyito. Pily Huesitoslovelove

Había una vez que era una noche muy linda con estrellas, a lo lejos se veía un hermoso trineo iluminado por las estrellas y la luna al bajar el hermoso trineo por magia Santa dejó un lindo regalo al era un hermoso perrito
al cual sele llamó GOYITO.

El sueño de Navidad de Remy. Rocío Morales

¡Hola! mi nombre es Remy, soy un pequeño perrito maltes cruza con chihuahua y tengo 7 añitos.

El día de hoy escuché a mi mamá humana contar una historia sobre un gordito que viste de gorro y abrigo rojo, con unas botas negras y una gran barba de color blanca y siempre se ríe de una forma muy chistosa, ¡JO, JO, JO!

Sí amiguitos, adivinaron; es Santa Claus. Pues contaba que vive en el polo norte y tiene unos ayudantes que son unos duendes y ellos hacen y envuelven los regalos de navidad que se les da a todos los niños del mundo, pero también tienen a su gran compañero Rodolfo, es un Reno que se le ilumina la nariz y guía a todos los renos que tiran de su gran trineo.

Esa noche me fui a dormir y soñé que yo era Rodolfo el Reno, mejor dicho, era Remy el Perro, que junto con mi mamá humana hacíamos unos regalos para repartir, pero no eran cualquier regalo, eran unas pequeñas bolsitas con croquetas, unos suéter y cobijitas muy calientitas que envolvimos para salir a las calles a regalar. Yo tiraba del trineo, que no era un trineo, si no era carrito de mandado, pero yo me sentía muy feliz por guiar ésta misión navideña. Llegamos y encontramos a unos amiguitos peludos. Les entregamos con mucho amor sus regalos y sus caras eran de felicidad. ¡Guau! ¡Guau! ¡Miau! ¡Miau! era la forma de agradecernos; y aunque mi nariz no se iluminaba, mi corazón si, agradecí poder tener una mamá humana que me quiere y que me cuide y así que pedí a la estrella de Belén que todos aquellos perritos y gatitos fueran adoptados por alguien, que tuvieran un hogar donde puedan ser felices y hacer felices a sus familias humanas.

Yo seguiré soñando, soñando que todos aquellos perritos y gatitos de la calle tendrán un hogar, que podrán tener la fortuna que yo tengo y espero que ustedes también, sueñen con dar amor, sueñen en dar un hogar, sueñen en adoptar, pues bien dicen que los sueños se vuelven realidad.

Y colorín colorado, este cuento navideño quizás, quizás no ha terminado…….

¡FELIZ NAVIDAD!