Como propietarios responsables de nuestras mascotitas debemos poner mucha atención a la manera en que las alimentamos pues existen muchas alternativas en el mercado y tenemos que valorar la mejor en cuanto a precio, calidad y beneficios que brindan. Tomando en cuenta los estudios que se han realizado en los últimos años a los lomitos, se puede conocer de manera más específica qué es lo que necesitan para tener una excelente nutrición.

Debemos tener presente que cada perrito es único. Por ello, su dieta requerirá tomar en cuenta el estilo de vida que lleva, sus características físicas y sobre todo de salud. Puede parecer un tema demasiado complicado si lo vemos desde esta perspectiva, por eso cada marca se ha dedicado a desarrollar líneas de productos para peluditos que comparten algunas cualidades, además siempre habrá una persona que te podrá ayudar de manera particular con él y sus necesidades: el Médico Veterinario.

Actualmente existen diferentes tipos de alimentación, pero hay uno que está tomando bastante relevancia pues lo respaldan muchos veterinarios, investigadores y propietarios quienes han comprobado los beneficios que aporta al bienestar de los perritos. Hablamos de la dieta BARF (Biologically Appropriate Raw Food).

¿Qué tiene de especial?

Este modelo de alimentación fue creado por el Médico Veterinario Ian Billinghurst originario de Australia, bajo el planteamiento de ofrecer a los canitos una dieta con ingredientes frescos y acercándose lo más posible a la nutrición que obtienen los lobos y zorros dentro de su hábitat. Esta dieta propone dar a los lomitos una comida balanceada dando importancia a la proteína por encima de otros ingredientes, por eso la Alimentación Cruda Biológicamente Adecuada se compone de la siguiente manera:

60% carne magra y huesos carnosos

15% de Vegetales

10% de vísceras y órganos

5% de frutas y semillas

Esta composición es genérica y puede variar de acuerdo con cada mascotita, pues no es el mismo porcentaje de calorías que necesita un chihuahua o un Beagle comparado con un Pastor Alemán o un San Bernardo. El tamaño de las porciones y la variedad de ingredientes tiene variables que solamente tu veterinario experto en BARF y tú pueden conocer, sobre todo si hablamos en temas de salud y aportación de energía para sus actividades.

Ingredientes recomendados

Para la carne magra y los huesos carnosos pueden utilizar pollo, res, pato, pavo, cerdo, ternera, pescados, mariscos y conejo.

Las mejores verduras son espinacas, zanahorias, calabaza, betabel, lechuga, col, apio, chícharos, pimientos, acelgas, ejotes y pepino.

Las vísceras permitidas son corazón de res, pollo, cordero, cerdo y conejo; mollejas, riñón e hígado de pollo; riñón, hígado y bazo de res, principalmente.

Las frutas que pueden agregarse son manzana, coco, arándanos, pera, papaya, plátano, melón, durazno, fresas, sandía, chabacano y mango.

Algunos complementos que les encantarán pueden ser huevos de gallina o codorniz, queso cottage, yogurt natural, aceite de oliva o de pescado, alfalfa, algas marinas y levadura de cerveza.

Excelentes beneficios

Los propietarios de perritos que han probado esta dieta exponen las ventajas que han obtenido con esta alimentación pues han sido testigos presenciales del cambio y mejoría de sus peluditos, por ejemplo:

• Incremento de energía y vitalidad

• Evita el mal aliento y problemas dentales

• Aumento de la masa muscular

• Pelaje más sano y brillante

• Disminución de problemas en piel e infecciones de oídos

• Ayuda mucho en padecimientos articulares

• Mejora la hidratación

• Mayor resistencia a parásitos internos y externos

La transición debe ser gradual

Seguramente a estas alturas quieras intentar darle a tu lomito la alimentación BARF, pero del mismo modo en que hacemos un cambio de croquetas, debemos hacerlo gradualmente para no provocarle malestar o algún otro problema gastrointestinal.

Comenzaremos combinando comida cocida y cruda con las croquetas para que su estómago se vaya acostumbrando a digerir alimento con poca cocción.

Aumenta la cantidad de alimento crudo y disminuye las porciones de croquetas para que sea un cambio gradual el cual tiene que durar de 3 a 4 semanas. Vigila siempre su estado anímico y de salud ya que algunos peluditos no toleran este alimento y preferirán las croquetas a las que están acostumbrados.

Debes tomar precauciones

Lo más importante de la dieta BARF es la calidad y frescura de los alimentos, pon mucha atención en la carne, pollo o pescado que compras, debes hacerlo en lugares establecidos y de confianza. Al momento de preparar todo para ponerlo en el plato de tu mascotita asegúrate que la superficie que usas para colocar las porciones esté limpia y desinfectada, igual que los trastes de comida de tu mascotita.

Dale solo las porciones de alimento necesarias y equilibradas, para contribuir con su nutrición, beneficiar su sistema inmunológico y evitar el sobrepeso.

Ten cuidado con los huesos y espinas en el alimento, principalmente de pescado y pollo pues pueden causar complicaciones estomacales e intestinales. Lo más recomendable es triturarlos para obtener un tamaño más fácil de tragar y digerir.

Tú mismo podrás ver si tu mascotita acepta este tipo de alimentación y los beneficios que le va produciendo gradualmente. Si notas que no le gusta la dieta y prefiere sus croquetas o alimento húmedo, lo mejor será continuar como antes para no causarle complicaciones anímicas y digestivas. Escucha a tu lomito y permítele elegir lo mejor para su vida y bienestar.

Cuida de él cada día y te dará la mejor compañía por siempre.