Mucho se habla de las diferentes técnicas para combatir el estrés: meditar, tomar unos minutos para salir a caminar y respirar, escuchar un tipo de música especial, salir de vacaciones, pero… Hay algo mucho más sencillo y en lo que incluso tu jefe puede ayudar.

Sí, leíste bien, tu jefe.

Nos referimos a llevar a tu mascota al trabajo. A continuación, 3 razones definitivas que te servirán de argumento para convencerlo.

1) Fomenta la confianza

Llevar a la mascota al trabajo puede ayudar a que los colaboradores estén más tranquilos, a que adquieran más confianza en sí mismos y dejen de lado las preocupaciones de dejarla sola en casa, asegura Francisco Mualim, director general de Purina México.

Un estudio de la Virginia Commonwealth University demostró que las personas experimentan menos estrés cuando tienen a un perro cerca (otros dicen que duermes mejor, eres más sano y vives más). De acuerdo con los investigadores, los trabajadores que tenían un perro cerca también tenían niveles más bajos de cortisol, lo que resultó en menos estrés y ansiedad.

2) Aumenta la productividad

Trabajas mejor cuando estás relajado y cuando tienes tiempo para pensar las cosas con calma, jugar con un perro te puede dar la distracción suficiente para estar de mejor humor y recargar baterías lo suficiente como para volver al trabajo con una buena actitud y un mejor estado mental.

3) Levanta la moral

Los perros también ayudan a levantarle la moral a los equipos, ya que permite que el ambiente se sienta menos rígido y formal (sin perder la profesionalidad) y que se concentren en algo diferente, que no sea trabajo, ayudando a crear una mejor dinámica entre ellos.

Nestlé lleva la iniciativa

Empresas como Nestlé se han sumado al Día Internacional de Llevar al Perro al Trabajo, creado en 1996 por el Reino Unido, con su programa Pets at Work, convirtiendo sus oficinas en pet-friendly.

La iniciativa busca convertir el espacio de trabajo en un lugar en el que los trabajadores puedan convivir con sus mascotas todos los días y no solo uno, por lo que comenzará con la visita de una vez al mes, luego una vez a la semana, para que se pueda convertir en algo del día a día.

Otros animales ayudan también

Otros animales como un hámster o peces también ayudan, pero el efecto no es tan poderoso, porque no puedes interactuar tanto con ellos, y no puedes sacarlos a caminar para despejarte como a un perro, por ejemplo.

¿Qué opinas?

¿Te gustaría que esto pasara en tu oficina?, ¿Conoces alguna que lo haga?, ¿Tienes la experiencia de haber llevado tu mascota al trabajo? Cuéntanos en el campo de comentarios abajo.