Animal Rest

View Original

Prepara a tu Gato para la llegada de tu Bebé: A Través de los Sentidos

¿Estás embarazada o conoces alguien que lo está y que tiene un gatito en casa?

Seguro has escuchado de los riesgos de esta combinación. Antes de asustarte y pensar en tomar una decisión como la de separarte de tu gato, sigue leyendo.

La toxoplasmosis es una infección provocada por el parásito Toxoplasma gondii. El ser humano puede contagiarse al comer carne mal cocida e infectada o teniendo contacto con tierra o heces de gato que contengan este parásito.

Se calcula que cerca del 80% de la población ya ha sido infectada alguna vez, pero muchas personas no lo saben, ya que los síntomas suelen ser leves y muy parecidos a los de una gripe (fiebre, cansancio y dolor de garganta).

En consecuencia, la mayoría de las mujeres ya han desarrollado inmunidad contra esta enfermedad, lo que a la vez protegerá al feto en caso de haber un embarazo.

Sin embargo, si se contrae esta infección por primera vez durante la gestación, existe una alta posibilidad de sufrir un aborto o de que el bebé nazca con retraso mental o ceguera.

¿Cómo se contagia la toxoplasmosis?

Para que tu gato te contagie la toxoplasmosis, primero debe estar infectado él. Y, al igual que en los humanos, la enfermedad solo se desarrolla la primera vez. Así que solo existe riesgo cuando tienes un gato que nunca ha tenido toxoplasmosis.

La mayoría de las personas contraen toxoplasmosis al inhalar los huevos del parásito que se encuentran en las heces de los gatos; al ingerir verduras y frutas sin lavar adecuadamente o carne infectada mal cocida.

¿Cómo se previene la toxoplasmosis?

Si estás embarazada o conoces a alguien que lo esté que tenga gatitos, tomen en cuenta estas recomendaciones:

  • Siempre que toques un gato, lávate las manos inmediatamente.

  • Si tienes un gato, debes desparasitarlo con regularidad y evitar tocar su caja de arena.

  • Cuando realices trabajos de jardinería, es indispensable que utilices guantes.

  • Lávate las manos con frecuencia.

  • Una prueba de sangre puede determinar si has sufrido toxoplasmosis alguna vez y si, por lo tanto, eres inmune a ella. Antes de tomar cualquier decisión al respecto, no dejes de consultar a tu ginecólogo.

No le digas adiós a tu gatito

El comer carne mal cocida es mucho más riesgoso que tener gatos. De hecho, un estudio realizado en Europa demostró que el contacto con estos animales no es un factor de riesgo.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) calculan que solo alrededor del 15 por ciento de las mujeres en edad fértil son inmunes a la toxoplasmosis (es decir, no pueden contagiarse).  Por lo tanto, son relativamente pocas las mujeres que contraen la enfermedad durante el embarazo y no todas transmiten la infección a sus bebés.

¿Cómo saber si tienes Toxoplasmosis?

No es muy fácil detectar la infección pues, por lo general, se necesita un análisis de sangre para saberlo, ya que la gran mayoría de la gente no presenta ningún síntoma. En caso de que sí tengas síntomas, los más frecuentes son:

  • Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello sin dolor.

  • Otros síntomas por lo general leves como dolores musculares, fatiga, dolor de cabeza, fiebre y posiblemente dolor de garganta o sarpullido.

Prepara a tu gato antes de la llegada de tu bebé a través de los sentidos

Los gatos son animales que no llevan muy bien los cambios. Así que debemos prepararlos para estos cambios antes de que llegue el bebé y asocie el estrés que le producen los cambios con el nuevo integrante de la familia.

Puedes hacerlo de la siguiente manera:

A través del olfato

Comienza a echar colonia de bebé por la casa o en tu propio cuerpo.

También puedes dejarle cerca los juguetes de bebé para que se acostumbre a tener ese tipo de objetos cerca. Si no vas a querer que se acerque a los juguetes de tu hijo, es el momento de enseñarlo a no tocarlos.

A través del oído

Los llantos de un bebé pueden ser tan estresantes para un humano como para un gato.

Empieza a ponerle grabaciones de llantos de bebé a poco volumen, y ve subiendo el volumen de forma gradual. De esta forma el gato se acostumbrará a esos sonidos.

Para reforzar el lado positivo de la llegada del bebé, cuando eches la colonia o pongas las grabaciones, juega y mima a tu gato.

Se ha demostrado científicamente que la relación entre animales y bebés, ayuda a prevenir alergias en los niños, evita infecciones respiratorias, mejora el estado de ánimo y aumenta la autoestima.

También ayudan a combatir el estrés, mejora las relaciones sociales, e incluso, ayuda con trastornos como el autismo y la depresión.

Solo toma en cuenta la personalidad de tu gatito y no descuides a ninguno de los dos.

Recuerda que ante cualquier anomalía, debes consultar al pediatra o al veterinario, según sea el caso.

See this content in the original post

¿Alguna vez has tenido dudas de cómo se llevan los gatos y los bebés? Si es así, tienes que ver el siguiente video.

See this content in the original post